En mi obsesión por encontrar “el ambiente perfecto”, y al estar muy influenciada por el look industrial, he encontrado esta joya de la decoración; Se trata de un restaurante en pleno centro de Amsterdam: “Mazzo”.
Fíjense en como las alfombras persas se fusionan con el hierro y el micro-cemento. Ya no hay un estilo concreto; el mix nos atrae y nos llena, el pasado y el presente se unifican en un ambiente cálido.
Los restaurantes cada vez se parecen más a las casas, y el ambiente de este lugar es cálido y relajado. Formal o informal ya no importa; Comer o cenar en este mágico lugar, se convierte en un cúmulo de sensaciones mezcladas entre sí; la luz, la gente, la música, las velas… todo una experiencia, sin duda.